A Gabriel El padre y la madre, que aún vivían, bebían vino en la alta noche, debajo de la parra, y se amaban. (La madre y el padre, y sus dos hijos, duraron poco juntos, pero el breve lapso que el amor los reunió sobre la tierra incluía todas las mañanas de la vida y…
Autor: Sebastián Riestra
Escritor y periodista. Amo a mis dos hijas, de 24 y 3 años. Tengo muchos más libros y discos de los que podría leer y escuchar en varias vidas, y eso me hace feliz. También me hacen feliz la mujer que quiero, los amigos, el whisky, el ajedrez, el revés de Roger Federer y la fugazza con queso de la Santa María.
JB
Tenías iniciales de whisky y eras hermosa como la primera luz del día al entrar por la ventana (y como el whisky). Cuando te descubrí en una olvidada película francesa supe de inmediato que jamás te iba a rozar el olvido, pero ahora que se abrieron las puertas de la muerte y estás quieta para…
Viaje indeseado
Adonde voy no podré llevar libro alguno; tampoco mi querida petaca llena de buen escocés (o lo que sea). No: adonde voy no admiten nada que no sea el cuerpo, el propio y desvalido cuerpo, desnudo, solitario. Te dejan entrar sólo con él, o lo que quede de él. Y es una pena, porque ya…
Juntos
Las mujeres que aman a los hombres saben que los hombres roncan y que a veces putean, van a la cancha, se emborrachan. Las mujeres que aman a los hombres saben aguantar, como las aguantan a ellas los hombres que las aman. Las mujeres que quieren tener hijos y criarlos con un hombre saben que…
La madre perdida
Cuando la ciudad aún parecía una ciudad la gente se encontraba en los bares y se miraba entre sí, y no una pequeña pantalla. Cuando la ciudad aún recordaba a una ciudad los ómnibus surcaban sus calles y aquellos ómnibus ―de todos colores― llevaban a los estudiantes y los trasnochadores, a los trabajadores y los…
Madre ciudad
Fue en esta ciudad donde pasó la vida. No fue en Alejandría, Atenas, La Paloma, Azul, Montevideo, Chilecito: no. Tampoco en Boston, Baltimore, París ni ―digamos― Necochea. Fue aquí. Aquí nacieron mis hijas, aquí mis padres duermen para siempre. Aquí escribí, aquí me hice hermano de la noche. Aquí amé, y a veces fui amado.…