Tenías iniciales de whisky
y eras hermosa como la primera
luz del día
al entrar por la ventana (y como
el whisky). Cuando
te descubrí en una olvidada
película francesa
supe de inmediato que jamás
te iba a rozar el olvido, pero ahora
que se abrieron
las puertas de la muerte
y estás quieta para siempre
en la gran casa oscura, el amor
está un poco más solo
y nosotros también, Jane.