¿Dónde creció la Peti, como le decían sus tías a mi mamá? En calles polvorientas, mal delineadas.
¿Por dónde la vieron caminar? En numerosos pasajes y cortadas, en un barrio como un laberinto, con el aire contaminado por el humo de los trenes y el corazón de los barcos
rancho casilla conventillo
casa del gringo
paja madera chapa desechos
anarquistas
cajones viejos
cocina al frente
techos bajos de tablas viejas
cama de fierro
catre
mesita hecha de cajones para iluminar la nada
letrinas
resumideros
hacinamiento
¿Y qué hacen los integrantes de la elite rosarina de entonces… José Arijón, Bernardo de Irigoyen, la viuda de Cilveti, el jefe político de Rosario? Cuentan los billetes por el alquiler de sus 95 piezas en Refinería donde se conchaban centenares de personas.
Un barrio de casitas y ranchos para obreros escribe en su informe Bialet Massé. 70 piezas cuenta el conventillo “El Atrevido”, donde va a parar la mayoría de italianos, cinco por cuarto.
¿Y cuántos “turcos” llegaron a “Bachica” o “Jacamá-Jacamá” pidiendo un cuarto donde descansar y seguir?
¿Cuántas almas sobreviven en Refinería cuando despunta la Década Infame?
¿Mami, estás ahí?