En Ciudad de pobres corazones, un disco excepcional surgido de una tragedia, Fito Páez cambió su lenguaje y produjo una obra maestra que, junto a Clics modernos, de Charly García, le dio un poderoso envión al rock nacional en los años ochenta
Autor: Diego Giordano
Toqué la percusión en Tierra de Nadie, y la batería en Mortadela Rancia, Coki & The Killer Burritos y Lanzallamas. Fui el responsable del área musical del diario El Ciudadano entre 1999 y 2008. Hice muchos programas de radio, estudié Letras y edité la revista de crítica literaria Riel. Desde 2006 coordino las ediciones musicales de la Editorial Municipal de Rosario. Y escribí dos libros: Inédito (2013), una investigación sobre el rock subterráneo de Rosario entre 1982 y 1987, y Uniendo fisuras (2019), en el que traté de contar cómo el disco Signos (1986) llevó a Soda Stereo a la cima del rock latinoamericano.