Mayo del 69. El Rosariazo. Y toda esa gente en las calles, obreros, estudiantes, empleados, profesionales. Otra ciudad. Hace 50 años, Rosario hizo literalmente boom. Y una revista dio cuenta de esos hechos. Un dibujante, que trabajaba en Boom, valga la redundancia, en el departamento arte y diagramación, de 25 años, mostró a Rodolfo Vinacua y Rafael Ielpi, sus jefes, sus primeras viñetas, sus primeros estallidos, con personajes llevados al papel con trazos de líneas simples, en la búsqueda del estilo propio e insuperable que alcanzaría tiempo después. El humor negro de esos días se publicaba, al principio, sin firma de autor. Pero todo el mundo sabía que los había hecho Fontana… el Negro Fontanarrosa.
Publicado en la ed. impresa#02