—¿Por qué es importante la lectura?
—Como ha dicho Jorge Luis Borges, “la lectura puede ser una de las formas de la felicidad”. Y es una práctica que se puede enseñar. Elegir leer es un derecho inalienable. Por eso el Estado debe intentar garantizar, como mínimo, las condiciones materiales y pedagógicas para que la lectura pueda tener lugar en la vida de cada persona.
—¿Cómo podemos construir identidad lectora desde las infancias?
—Cada lector construye su propia identidad, solo podemos acompañar ese proceso con mucha lectura compartida, mucho diálogo, mucha escucha, con sugerencias, poniendo a mano una variedad de lecturas de calidad para elegir. Es importante no censurar o descalificar lecturas ni interpretaciones. La lectura es un espacio de libertad.
—¿De qué manera pueden, los adultos, estimular la lectura en sus hijos e hijas?
—Leer es una oportunidad de estar juntos “en la misma página”, de dialogar; es una forma muy amorosa y sustantiva de compartir tiempo. Yo no opondría ninguna actividad a la experiencia de leer. Los chicos pueden amar sus juegos en pantalla y también los libros que van conociendo y disfrutando. Poder leer tiene que ver con el acceso a poder ir construyendo la propia biblioteca. Ir a visitar bibliotecas, librerías, leer juntos diariamente son actividades que los adultos pueden compartir con los chicos para estimularlos.
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