“Con los pintores amigos”, del rosarino Augusto Schiavoni, es una obra maestra de carácter muy particular. Una mirada sobre sus profundas peculiaridades.
Autor: Rubén Echagüe
Nací en Rosario, como podría haberlo hecho en Corinto o en Alejandría. Para los artistas plásticos soy poeta y para los poetas artista plástico, condición anfibia que me desespera. Dirigí el Museo Castagnino y más tarde, en la Biblioteca Argentina, fui un ratón de biblioteca feliz. Amo a Wislawa Szymborsca por lo sana y al Conde de Lautréamont por lo enfermo. Y en cuanto a los mitos del mundo contemporáneo, me son ajenos e inabordables: no tengo celular, y la vez que opiné sobre la estética de un tatuaje resultó ser una várice.
Un poeta del silencio
El rosarino Santiago Minturn Zerva (1895-1964) fue un grabador excepcional, a quien sus pares más exigentes —como Cochet y Grela— valoraban a fondo y elogiaban sin retaceos.
El dedo que señala la luna
Salí del Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro), portando conmigo el catálogo del 72° Salón Nacional de Rosario, que laboriosamente acababa de recorrer. Laboriosamente fui izado por el ascensor hasta el último piso, y laboriosamente descendí luego por las escaleras metálicas de ese singular edificio que, reflexioné, espacialmente es tan aparatoso y poco útil…